Todas las personas previamente inscritas, ya sea individualmente llamando por teléfono a Radio Zaragoza (Cadena SER), o a través de la oficina de voluntariado y del gabinete de educación ambiental del ayuntamiento, fueron acudiendo en las horas acordadas al punto de reunión en el Parque de Oriente, donde se habían instalado los pabellones móviles de la campaña, de la Cadena SER y de las empresas copatrocinadoras del evento (ONO, Pinturas Lepanto, etc).
En este mismo parque las brigadas municipales realizaron la plantación de varios árboles con la ayuda de grua y maquinaria, ante la mirada de los vecinos allí congregados.
La organización del ayuntamiento repartió fichas, gorras y chalecos identificativos a sus propios voluntarios, conforme éstos y los demás áccedian a los autobuses, que iban saliendo regularmente cada 30 minutos en dirección al monte del Castellar.
Tras media hora de viaje por la carretera de Huesca y desvío en Villanueva de Gállego hacia Castejón de Valdejasa, llegamos a los limites del campo de maniobras de San Gregorio, y tras bajar del autobus caminamos por un camino a la derecha (al Norte de la Carretera) unos 500 m hasta llegar a la zona de plantación, en este caso un campo agrícola aparentemente trabajado antes para la actividad.
Al llegar a este punto nos reunimos en torno a uno de los responsables del Servicio de Montes del Ayuntamiento para recibir instrucciones de cara a realizar la plantación.
Todos los arbolitos (principalmente pinos y alguna encina y sabina) junto con las herramientas estaban preparados sobre el terreno para que cada voluntario pudiese recoger la suya.
Los lugares donde cavar el hoyo y plantar el arbol estaban marcados con unas cañas numeradas, de modo que al finalizar la operación cada voluntario debía entregar su caña numerada en la mesa de organización.
Todo el personal de la Guardería y Brigada de Montes estuvo muy atenta para ayudar a los participantes en todo lo que requerían, hasta lograr con éxito la plantación de cada árbol.
Incluso había una ambulancia en previsión de accidentes, quizas alguna magulladura o ampolla por el uso de las hazadas. Aunque hay que reconocer que el terreno era muy blando y posiblemente estaba preparado. Nunca hemos cavado tan rápido y facil, sin piedras ni atascos.
Una vez terminada la plantación, cada grupo nos hicimos una fotografía y entregamos nuestra añita numerada para recogerel Certificado de colaboración.
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